es un ave de la familia Phoenicopteridae que vive en áreas tropicales de América, incluyendo las Antillas,
la península de Yucatán, el norte de Colombia y Venezuela, en las islas Galápagos y en el norte de Honduras.
No se conocen subespecies.
Descripción
El flamenco del Caribe alcanza de 1,20 a 1,40 m de altura. Es un ave esbelta: el macho pesa en promedio 2,8 kg
y la hembra 2,2 kg. Es el flamenco más grande del continente, y el segundo del mundo, superado por el flamenco
común (Phoenicopterus roseus). Su color puede variar desde el rosa pálido hasta un carmesí o bermellón,
dependiendo de la zona donde viva y de la cantidad de crustáceos con altos contenidos carotenoides que consuma.
Habitat
El flamenco del Caribe puede verse en lagos poco profundos y aguas costeras. Está especializado en alimentarse
en lagos con grandes concentraciones salinas o alcalinas. Obtiene su alimento desde el sedimento limoso del
fondo. Estas aguas contienen suficiente alimento para satisfacer a un gran número de estas aves.
Alimentación
Su dieta no difiere mucho de la de sus parientes que viven al otro lado del océano, pues incluye pequeños
crustáceos, moluscos, gusanos, insectos, algas y diatomeas. En ocasiones ingiere el lodo para aprovecharse
de los organismos microscópicos, tales como bacterias y protozoos.
En lugar de capturar su alimento y sacar el pico para comérselo, por lo regular el flamenco del Caribe lo
filtra y traga mientras su cabeza está casi totalmente sumergida en el agua. El agua dulce es obtenida gracias
a la lluvia o a cuerpos de agua dulce, aunque no siempre tienen disponibilidad a estos.
Comportamiento
El flamenco del Caribe vadea por aguas someras, hace descender su largo cuello y, sobre el agua, a través de su
pico vuelto hacia arriba, se alimenta: dentro del pico, diferentes animales pequeños son recogidos entre unas
finas placas (lamelas), dispuestas como las laminillas de un peine, entre las cuales pasa el agua. Los lagos
adecuados son pocos y están alejados entre sí, y estas aves deben recorrer grandes distancias desde un lugar de
alimentación a otro, con frecuencia en grandes bandadas.
Reproducción
Los hábitos reproductivos de Phoenicopterus ruber son similares a los de las demás especies de flamencos.
Alcanzan la madurez sexual a los 2-6 años, pero las hembras suelen tener su primera cría alrededor o
después de los 6 años de edad. La temporada de cría varía entre las diferentes poblaciones.
Los machos que buscan pareja realizan exhibiciones grupales para cortejar a las hembras, de modo que mueven
sus cuellos o levantan sus alas de forma casi simultánea. Estas exhibiciones implican que todos o la mayoría
de los miembros de la colonia esté en época reproductiva para que puedan aparearse al mismo tiempo.
Un solo huevo (en muy pocas ocasiones son 2) es colocado en un nido construido por el macho y la hembra. Es un
montículo de barro de unos 30 centímetros de altura, que en la parte superior posee una oquedad no muy profunda.
Los padres incuban el huevo durante 27-31 días. De 5 a 8 días posteriores a la eclosión, el polluelo deja el
nido y se adhiere a guarderías en donde están otras crías; todos son cuidados por algunos adultos. A las 9-13
semanas de vida, los polluelos dejan las guarderías y comienzan a vivir por su cuenta.
Amenazas y conservación
El flamenco del Caribe está considerado una especie de preocupación menor, en tanto su población total es aún
abundante y experimenta una tendencia a aumentar. Sin embargo, es vulnerable ante la pérdida de hábitat debido
a la construcción de obras y el desarrollo urbano. Ciertas zonas y países en donde se encuentra la especie han
desarrollado actividades de conservación e investigación, pero actualmente los esfuerzos para conservarla no
son tan notorios en el ámbito internacional.
Longevidad
La longevidad esperada del flamenco es de 40 años, una de las más largas dentro de las aves.