El guacamayo macao o guacamaya macao en algunos países (Ara macao) es una especie de ave perteneciente a la
familia de los psitácidos. Además, es una de las nueve especies existentes del género Ara, del cual es una de
las de mayor tamaño, pues llega a alcanzar 90 cm de longitud y 1 kg de peso. Se distingue por su colorido
plumaje, que es principalmente rojo escarlata, complementado con algunas plumas azules y amarillas en las
alas y la cola. Habita a lo largo de un amplio rango de distribución que abarca desde el sureste de México
hasta las selvas pedemontanas del departamento de Cochabamba en el centro de Bolivia, en bosques húmedos
tropicales cercanos a grandes corrientes de agua, a altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 1000
msnm. Se reconocen dos subespecies: A. m. macao y A. m. cyanoptera.
Es una especie de hábitos diurnos y muy social, que puede llegar a formar bandadas de varias decenas de
miembros, los cuales se reúnen para buscar alimento, acicalarse, protegerse mutuamente y dormir juntos. Los
miembros dominantes del grupo suelen ser los machos adultos en edad de reproducción. Se comunican
principalmente a través de la vocalización, con chillidos fuertes y agudos. Es una especie endogámica que
empieza a reproducirse a los cuatro años de edad, poniendo entre uno y cuatro huevos cada temporada de
reproducción, la cual abarca de noviembre a mayo. Su dieta se compone predominantemente de semillas, aunque
también consume frutas, néctar, insectos o las flores, las hojas y el tallo de ciertas plantas. Además, la
complementan con minerales que contrarrestan algunas toxinas presentes en sus alimentos, que para ellos son
difíciles de digerir y para los humanos llegan a ser tóxicas.
A pesar de que en algunas regiones concretas su supervivencia está amenazada, considerando su gran rango de
distribución, la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) la
clasifica según su estado de conservación como especie bajo preocupación menor. Por otro lado, la especie
está listada en el Apéndice I del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestre (CITES). Muchos países también cuentan con leyes y organizaciones propias que protegen esta
especie, y que buscan revertir su desaparición en muchas regiones de su área de distribución original a causa
del ser humano, a través de re-introducciones con ejemplares criados en cautiverio.
Su relación con el ser humano es tan añeja como el surgimiento de las primeras civilizaciones precolombinas.
Las civilizaciones maya y azteca la vinculaban fuertemente con la religión, al relacionarla con las deidades
del fuego y el sol. Esto lo plasmaron en numerosos elementos artísticos como estelas, piezas de cerámica y
murales, además de que sus plumas eran muy apreciadas para elaborar adornos y producir obras de arte
plumario. En épocas más recientes, el interés en esta ave ha crecido para tenerla en cautiverio, por lo que
ha llegado a ser una de las aves más comunes en el mundo para este propósito. Se le aprecia como mascota o
para su exhibición en zoológicos y parques de entretenimiento. Esta popularidad ha surgido por su atractivo
plumaje y por su capacidad para aprender trucos e imitar palabras, dado que es un ave muy inteligente. Como
símbolo cultural, fue elegida por la República de Honduras como su ave nacional, y también como la mascota
de la Copa América 2007 celebrada ese año en Venezuela.
Descripción
Es un ave grande, cuyo peso ronda los 1000 g y su longitud total los 90 cm. Esto la coloca como la tercera de
mayor tamaño entre las dieciséis especies de su género. Gran parte de su longitud se la debe a su cola, que
llega a medir 53 cm de media; es decir, es más larga que el cuerpo. Las alas, por su parte, alcanzan una
longitud promedio de 41 cm. Tiene un esqueleto fuerte pero ligero, ideal para el vuelo, pues la mayoría de
sus huesos son huecos y flexibles. Su cráneo es reducido, y los huesos que lo componen son frágiles. Su
esternón es muy delgado y ligero, con una quilla profunda que aporta rigidez y amplio soporte para los
músculos del vuelo. Además de esto, cuenta con unos sacos aéreos que se extienden por casi todo el cuerpo y
le permiten aprovechar mejor el aire que respira, lo que le ayuda a regular su temperatura, a falta de
glándulas sudoríparas.
Sus alas son gruesas y romas en los bordes delanteros, mientras que en los posteriores se vuelven más
afiladas. Van de planas a ligeramente cóncavas en la parte inferior. Al aletear las mueve en un semicírculo
hacia el frente, entreabriendo las remeras primarias para que el aire se deslice entre ellas y poder volar
con facilidad. Su plumaje es vistoso y colorido, predominantemente rojo escarlata en la cabeza, cuello,
espalda, garganta, vientre, costados y muslos, así como en las partes superiores de las alas y la cola.
Estas plumas se ven de un tono rojo más brillante, casi anaranjado, si se exponen directamente a la luz del
sol. Las plumas coberteras mayores y medias de las alas son amarillas, aunque las puntas de estas plumas son
verdes en la subespecie A. m. macao y azules en A. m. cyanoptera. Las remeras, así como las coberteras
inferiores del obispillo, las del dorso y tanto las de la parte superior como las de la inferior de la cola
son azules. Las partes internas de la cola y de las alas son de color rojo anaranjado, más claro que el
plumaje escarlata predominante.
Vista de la cabeza, donde se aprecian los detalles del pico y la piel casi desnuda alrededor del ojo.
Su pico es ganchudo, suficientemente fuerte como para cortar objetos, excavar, ayudarse a trepar y
defenderse, pero ligero, de forma que no afecta su vuelo. Se compone de dos partes, de las cuales la superior
es la más grande y es de color hueso, a veces un poco rosado, además de que tiene unas pequeñas marcas negras
a cada lado en la región donde se une con la cabeza. También es de color negro en la punta y en la base, en
la cual se forma una figura triangular de dicho color. En su parte superior se encuentran sus orificios
nasales, casi imperceptibles a simple vista. La parte inferior del pico, en cambio, es totalmente de color
negro, al igual que su carnosa lengua. Los ojos se encuentran posicionados de forma lateral en la cabeza, y,
aunque la parte expuesta de la córnea es redonda y aparentemente pequeña, el globo ocular es en realidad
bastante grande, incluso más que el cerebro. Su iris es de color castaño claro en los ejemplares jóvenes,
pero se vuelve amarillo al alcanzar la adultez. Alrededor de los ojos tiene una zona de piel entre blancuzca
y rosada que aparentemente está desnuda, aunque en realidad está parcialmente cubierta por pequeñas plumas
rojizas casi imperceptibles que forman delgadas líneas sinuosas. Sus piernas son cortas pero fuertes, pues
cuenta con poderosos músculos flexores y tendones, lo que le permite ser de percha erguida. Sus patas
cigodáctilas tienen cuatro dedos, dos hacia adelante y dos hacia atrás, y son de color gris oscuro.
Morfológicamente es muy similar al del guacamayo aliverde (Ara chloropterus); sin embargo, se diferencian
en que el guacamayo rojo tiene manchas amarillas en sus alas, mientras que en la aliverde, como su nombre lo
indica, las manchas son completamente verdes. Igualmente, en el guacamayo aliverde las líneas rojas delgadas
del área alrededor de los ojos son mucho más notorias, mientras que en el guacamayo rojo son casi
imperceptibles. Finalmente, en el guacamayo aliverde el tono del color rojo de su plumaje es más oscuro,
mientras que en el guacamayo rojo es un tono vivo, más claro, el cual destaca en especial en la nuca y
corona, donde tiende al naranja.
El guacamayo rojo es una especie que presenta un muy ligero dimorfismo sexual, pues las hembras son más
pequeñas y su pico es más encorvado, grueso y corto, además de que la cola del macho es ligeramente más
larga. Aun así, es difícil determinar su sexo a simple vista; la única manera fiable de conocerlo es a
través de una prueba de ADN recolectado de su sangre o sus plumas, o mediante técnicas más invasivas, como
la laparoscopia y la exploración cloacal.
Distribución
Esta especie se distribuye desde el sureste de México hasta el norte del estado de Mato Grosso, en Brasil y
el departamento de Cochabamba en el centro de Bolivia, lo que incluye América Central y la región de la
Amazonia. A pesar de su amplio rango de distribución, las áreas donde habita están bastante truncadas, y
muchas de las poblaciones se encuentran aisladas.