Es una especie de mamífero placentario del orden de los carnívoros. El perro doméstico (Canis lupus familiaris)
se considera miembro de la misma especie según distintos indicios, la secuencia del ADN y otros estudios
genéticos.2 Los lobos fueron antaño abundantes y se distribuían por Norteamérica, Eurasia y el Oriente Medio.
Actualmente, por una serie de razones relacionadas con el hombre, incluyendo el muy extendido hábito de la caza,
los lobos habitan únicamente en una muy limitada porción del que antes fue su territorio.
Aunque está clasificada como una especie poco amenazada para su extinción, en algunas regiones, incluyendo la
parte continental de los Estados Unidos de América, la especie está listada como en peligro o amenazada. Los
lobos son cazados en muchas áreas del mundo por la amenaza que representan para el ganado, así como por deporte.
El lobo, que es un depredador, se halla en una gran cantidad de ecosistemas. Este amplio territorio de hábitat
donde los lobos medran refleja su adaptabilidad como especie, ya que puede vivir en bosques, montañas,
tundras, taigas y praderas.
Anatomía
El peso y tamaño del lobo puede variar considerablemente a lo largo del mundo, y tiende a incrementarse
proporcionalmente con la latitud, como predijo la regla de Bergmann. En términos generales la altura varía
entre los 60 y los 90 centímetros hasta el hombro, y tienen un peso de entre 32 y 70 kilos. Aunque raramente
encontrados, especímenes de más de 77 kg han sido hallados en Alaska y Canadá; el lobo salvaje más pesado,
cazado en Alaska en 1939, pesaba 80 kg. Hay algunos casos sin confirmar de lobos cazados en el nordeste de
Rusia que alcanzaban los 100 kg. Los lobos más pequeños son las sub-especies de lobos árabes, las hembras de
estas pueden pesar unos 10 kg en la madurez. Las hembras en una población dada pesan alrededor de un 20 % menos
que los machos. Los lobos pueden medir entre 1,3 a 2 metros desde el hocico hasta la punta de la cola,
siendo esta aproximadamente un cuarto de la longitud total del cuerpo.
Los lobos poseen rasgos ideales para viajes de larga distancia. Su estrecho pecho y su potente espalda y piernas
facilitan una locomoción eficiente. Son capaces de cubrir varios kilómetros trotando a una velocidad de 10 km/h,
pudiendo alcanzar velocidades punta de 65 km/h en una persecución. Mientras corren a gran velocidad pueden
cubrir cinco metros por salto. Las patas de los lobos están diseñadas para andar con facilidad por una amplia
variedad de terrenos, especialmente nieve. Tienen una pequeña membrana entre cada dedo, lo que les permite
moverse por la nieve con más facilidad que a sus presas. Los lobos son digitígrados, y cuentan con patas
traseras más largas y un quinto dedo vestigial, solo presentes en las delanteras, siendo sus garras de
coloración oscura/negra y no retráctiles. Pelos erectos y garras desafiladas realzan el agarre en superficies
resbaladizas, y vasos sanguíneos especiales evitan el enfriamiento de las almohadillas de las patas. Unas
glándulas les ayudan a moverse por grandes extensiones mientras informa a los otros acerca de su paradero.
El mayor tamaño y longitud de las patas, ojos amarillos y mayores dientes hacen distinguir a los lobos adultos
de otros cánidos, particularmente perros. Existe una glándula odorífica presente en la base de la cola de los
lobos, la cual le confiere a cada individuo un rastro aromático único, que les sirve para poder identificarse
entre ellos.
Dentadura
Los lobos y la mayoría de los perros grandes comparten idéntica dentadura; el maxilar tiene seis incisivos,
dos caninos, ocho premolares y cuatro molares. El maxilar inferior tiene seis incisivos, dos caninos, ocho
premolares y seis molares.
Los cuatro premolares superiores y los primeros molares inferiores constituyen los dientes carnasiales, los
cuales son herramientas esenciales para cortar carne. Los largos dientes caninos son también importantes, ya
que están adaptados para mantener y contener a la presa. Por tanto, cualquier lesión en la mandíbula o en los
dientes puede ser devastador para un lobo, destinándolo a la inanición o a la incapacidad.
Sentidos
Pueden cazar tanto de día como de noche gracias a su agudísimo sentido del olfato y a su visión nictálope,
para poca luz, dado que sus ojos poseen un tapetum lucidum tras la retina. Sus largos y poderosos hocicos ayudan
a distinguirlos de los coyotes y chacales, los cuales tienen hocicos más estrechos; y de los perros que
generalmente los tienen más pequeños. Los lobos difieren también en ciertas dimensiones craneales, teniendo
un ángulo orbital más pequeño que, por ejemplo, los perros (53º estos y 45º los lobos), así como en una mayor
capacidad cerebral, siendo la bóveda craneana un 20 % más grande.
Pelaje
En ocasiones un lobo parece más pesado de lo que realmente es, debido a su voluminoso pelaje, compuesto por
dos capas. La primera capa está adaptada para repeler el agua y la suciedad. La segunda es un denso subpelaje
resistente al agua que aísla al lobo. Este se torna en una gran mata de pelo a finales de primavera o comienzos
de verano. Un lobo se frota normalmente contra objetos tales como rocas y ramas para fomentar la pérdida del
pelaje. El subpelaje es usualmente gris sin tener en cuenta la apariencia del pelaje exterior. Los lobos tienen
distintos pelajes en invierno y en verano que alternan en primavera y otoño. Las hembras tienden a conservar
sus pelajes invernales más allá de la primavera a diferencia de los machos.
La coloración varía; va del gris al gris marrón, a través del espectro canino del blanco, rojo, marrón y negro.
Estos colores tienden a mezclarse en muchas poblaciones para formar individuos predominantemente mezclados,
aunque no es infrecuente que un individuo o una población entera sea de un mismo color, normalmente todos
negros o todos blancos. El color del pelaje a veces corresponde con el ambiente en el que una población de
lobos se desenvuelve; por ejemplo; todos los lobos blancos son mucho más comunes en áreas nevadas. Con el
crecimiento van adquiriendo un matiz grisáceo en sus pelajes. Normalmente se cree que la coloración del pelaje
del lobo sirve como mecanismo de camuflaje. Esto no es totalmente correcto, dado que algunos científicos han
demostrado que la mezcla de colores tiene más que ver con enfatizar gestos, tanto como la sombra de ojos o el
lápiz de labios en los humanos.
Al nacer, los cachorros tienden a tener el pelaje más oscuro y los ojos azules que se volverán amarillos-dorados
o naranjas cuando tengan entre 8 a 16 semanas. Aunque es extremadamente inusual, es posible que un adulto
retenga los ojos azules.
Alimentación
Los lobos se alimentan principalmente de ungulados de medio y gran tamaño, incluyendo ovejas, cabras, rebecos,
cerdos, ciervos, antílopes, renos, caballos, alces, yaks y bisontes. Otras presas incluyen mamíferos marinos
como las focas y ballenas varadas. El canibalismo entre los lobos ha sido documentado en tiempos de escasez de
alimentos. Los lobos solitarios dependen más de animales pequeños que pueden cazar saltando encima de ellos y
sujetándolos con sus patas delanteras, aunque se han documentado casos de individuos solitarios que han podido
llegar a cazar animales de gran tamaño. Algunas manadas de Alaska y el oeste de Canadá han sido vistas
alimentándose de salmón.
También cazan roedores, aves y otros animales pequeños. Un solo lobo suele comer entre 3,2 a 3,5 kilos de
comida de una vez, aunque pueden llegar a comer de 7 a 14 kg. en situaciones excepcionales cuando escasea
el alimento. El alimento anual requerido es de alrededor de 1,5 toneladas de carne. Pueden sobrevivir largos
períodos sin probar bocado. El caso extremo lo muestra un registro ruso que afirma que un ejemplar
sobrevivió 17 días sin alimento. Después de comer, los lobos ingerirán copiosas cantidades de agua para
prevenir problemas urémicos. El estómago de un lobo puede albergar 7,5 litros de agua.
término, ayudan a resolver cualquier disputa dentro de
la manada, y disponen de un gran control de los recursos, como la comida, y aún más importante, mantienen a la
manada unida. que posee fuertes instintos de compañeris
Comportamiento social
Los lobos suelen organizarse en manadas siguiendo una estricta jerarquía social. Se cree que este alto nivel de
organización social tenía que ver con el éxito en la caza. Teorías recientes sugieren, empero, que tal
organización está más relacionada con un éxito reproductivo.
La manada la lideran dos individuos que están en lo más alto de la jerarquía social: el macho reproductor y la
hembra reproductora. La pareja reproductora tiene una gran libertad social en comparación con el resto de la
manada. Aunque no son líderes en el sentido humano del mo, el resto de la manada normalmente los sigue.
Mientras que la mayoría de las parejas son monógamas, existen excepciones. Un animal alfa podría preferir
emparejarse con un animal de baja posición en la jerarquía, especialmente si está relacionado con el otro
alfa (un hermano o hermana verbigracia). La muerte de uno de los alfas no afecta al estatus del otro alfa,
quien se emparejará rápidamente.
El tamaño de la manada puede cambiar a lo largo del tiempo y se controla por diversos factores, incluyendo el
hábitat, las personalidades de los miembros dentro de la manada, y las reservas de comida. Las manadas pueden
contener desde dos a veinte lobos, aunque en una manada normal suele haber ocho. Nuevas manadas se forman
cuando un lobo deja su manada de nacimiento, encuentra una pareja, y reclama un territorio. Lobos solitarios
en busca de otros individuos pueden viajar grandes distancias. Lobos dispersos deben evitar los territorios
de otros lobos porque los intrusos en territorios ocupados pueden ser ahuyentados o asesinados. Es tabú
para un lobo viajar hacia otro territorio sin ser invitado. La mayoría de los perros, excepto quizás los de
gran tamaño, no tienen nada que hacer contra una manada de lobos protegiendo su territorio de un intruso.
Los lobos que actúen de un modo inusual dentro de la manada, tal como cachorros epilépticos o adultos
malheridos por una trampa o por una escopeta son normalmente matados por los miembros de su propia manada.
Un cachorro de lobo alfa puede pasar al puesto de su padre, o de su madre a través de unas pruebas.
Reproducción
Normalmente, sólo la pareja reproductora puede procrear una camada de cachorros. El apareamiento tiene lugar
entre enero y abril; a mayor latitud, mayor tardanza. En general, aumenta la agresividad de la hembra
reproductora hacia las hembras subordinadas. El aumento de estrés de las subordinadas, junto a la actitud
y presencia de la hembra reproductora, suele ser un estímulo inhibitorio para impedir que las demás hembras
entren en celo.
El instinto reproductivo conduce a los lobos jóvenes fuera de sus manadas de nacimiento, yendo en busca de
pareja y territorios. La dispersión ocurre en todos los momentos del año, siendo típicamente de lobos que han
alcanzado la madurez sexual en la época de reproducción anterior.
Durante la época de apareamiento, la reproducción hace que los lobos sean muy cariñosos anticipándose al
ciclo de ovulación femenino. En general, la tensión en las manadas crece ya que cada lobo maduro se siente
impulsado a aparejarse.
Cuando la hembra alfa está en periodo de receptividad sexual, lo cual ocurre una vez por año y dura de 5 a
14 días, ella y su pareja pasarán una gran cantidad de tiempo aislados. Las feromonas en la orina de la
hembra y el hinchamiento de su vulva informarán al macho de la situación de la hembra. Ésta no es receptiva
los primeros días del ciclo estral, durante los cuales perderá el recubrimiento interno de su útero. El
pene del macho tiene en su interior una formación ósea conocida como hueso peneano o báculo, el cual tiene
la función de facilitar la penetración inicial en la hembra, además de mantener la rigidez previa a la
erección completa.
El macho montará a la hembra firmemente por detrás. Tras lograr el coito, los dos forman una cópula una vez que
el bulbus glandis, un tejido eréctil del macho localizado cerca de la base del pene, se expande y los músculos
de la vagina de la hembra se aprietan. La eyaculación se induce con los empujes de la pelvis del macho y la
ondulación del cuello uterino de la hembra. Los dos estarán físicamente unidos entre 10 y 30 minutos, durante
los cuales el macho eyaculará múltiples veces.43 Tras la eyaculación inicial, el macho levanta sus patas por
encima de la hembra, quedando ambos mirando en direcciones opuestas. Se cree que es una medida defensiva ya
que uno cuida la espalda del otro. El ritual de apareamiento se repite muchas veces a lo largo del breve
periodo de ovulación de la hembra.
Comportamiento territorial
Los lobos son animales territoriales. Estudios han mostrado que el tamaño medio del territorio de una manada
ronda los 200 km2. Las manadas viajan constantemente en busca de presas, cubriendo alrededor de un 9 % de su
territorio por día, 25 km/día plus minusve. El núcleo de su territorio es en promedio de unos 35 km2, en donde
pasan el 50 % del tiempo. La densidad de presas tiende a ser mucho mayor en los territorios adyacentes. A
pesar de dicha abundancia, los lobos tienden a evitar la caza en los márgenes de su territorio, a menos que
sea ineluctable, a causa de los tensos encuentros con otras manadas vecinas. Las manadas establecidas,
raramente aceptan extraños dentro de sus territorios. Un estudio de mortalidad de los lobos en Minnesota y
en el Parque nacional y reserva Denali, concluyó que entre el 14 y el 65 % de las muertes de lobo eran causadas
por la predación de otros lobos. De hecho, el 91 % de las muertes ocurrían dentro de 3,2 km de las fronteras,
entre los territorios vecinos.
La comunicación entre estas fronteras se logra mediante la marcación del territorio y los aullidos. Aullar
es el principal medio en las poblaciones de lobos ya que comunica la localización del núcleo del territorio,
amén de hacer cumplir una barrera de territorio independiente alrededor de la manada. Este es el medio para
evitar encuentros con manadas vecinas cerca de las fronteras territoriales. Los lobos solitarios raramente
responden a los aullidos.
Los lobos, como otros caninos, marcan el territorio para dejar un reclamo sobre algo, desde territorio, hasta
presas frescas. Los lobos alfa marcan el territorio con más frecuencia; los machos lo hacen más que las hembras.
La orina es lo que más emplean para marcarlo. Los machos y hembras alfa orinan objetos con una pata levantada
mientras que el resto de miembros se agacha para hacer cumplir el rango y el territorio. Usan también marcadores
para identificar la comida y para reclamar las muertes en nombre de la manada. Las marcas por defecación se usan
por los mismos propósitos que la orina, y sirven como advertencia más visual. Estas marcas son particularmente
útiles para ubicarse, evitando que la manada pase por el mismo terreno demasiado y también permitiendo a cada
lobo ser consciente del paradero de su manada. Sobre todo, las marcas se usan para informar a otros lobos y
otras manadas que un determinado territorio está ocupado, y que por tanto deberían pasar con cautela.
Los lobos tienen glándulas por todo el cuerpo, incluyendo la base de la cola, entre las patas, los ojos, los
genitales y la piel. Las feromonas secretadas por dichas glándulas identifican a cada lobo. Un lobo dominante
frotará su cuerpo contra los lobos subordinados para marcar a tales lobos como miembros de una manada
particular. La gran dependencia de los lobos en las señales olorosas muestra su gran olfato. Pueden
detectar virtualmente cada olor, incluyendo marcas, desde grandes distancias, y pueden distinguir entre ellas
tan bien o mejor que los humanos pueden distinguir a otros humanos visualmente.
Comunicación
Expresión corporal
Los lobos pueden comunicarse visualmente con una impresionante variedad de expresiones y modos, que van
desde signos sutiles o ligeros movimientos, hasta expresiones más obvias como mostrar una completa sumisión
rodando boca arriba.
Agresividad
Un lobo agresivo gruñe y eriza el pelaje. Puede agacharse, preparado para atacar si fuera necesario.
Caza
Un lobo que está cazando está tenso, y por tanto la cola está horizontal y recta.
Defensa
Un lobo defensivo aplana sus orejas contra la cabeza.
Dominio
Un lobo dominante permanece rígido y alto. Las orejas están erectas y hacia delante. Esta muestra hace valer
el rango del lobo al resto de la manada. Un lobo dominante puede mirar fija y penetrantemente a uno sumiso,
montar en sus hombros o incluso subirse a sus patas traseras.
Enfado
Las orejas de un lobo enfadado están erectas, así como su pelaje. Muestra los incisivos. El lobo puede
asimismo arquear la espalda, atacar o gruñir.
Felicidad
Tal como hacen los perros, un lobo puede menear la cola si está jovial. La lengua asimismo puede sobresalir.
Miedo
Un lobo asustado trata de hacer que su cuerpo parezca pequeño y por lo tanto menos llamativo. Las orejas se
aplanan contra la cabeza, y la cola puede ser introducida entre las patas, como un lobo sumiso. Puede gimotear
o ladrar de temor, arqueando la espalda.
Relajación
La cola apunta hacia abajo, y el lobo puede colarse emulando a una esfinge. Cuanto más abajo esté la cola, más
relajado está.
Sumisión activa
Durante la sumisión activa, baja el cuerpo entero, y echa los labios y las orejas hacia atrás. En ocasiones se
lame el hocico. Coloca la cola abajo, o a mitad o completamente entre las patas, y con el hocico normalmente
apunta al animal más dominante. Puede tener la espalda parcialmente arqueada.
Sumisión pasiva
La sumisión pasiva es más intensa que la activa. El lobo rueda boca arriba exponiendo vulnerable la garganta.
Suspicacia
Estrechan los ojos. La cola está recta, paralela al suelo.
Tensión
Puede agacharse preparado para saltar.
Expresión vocal
Aullar ayuda a los miembros de la manada a mantenerse en contacto, permitiéndoles comunicarse con efectividad
en bosques densos o en grandes distancias. Aullar también ayuda a llamar a los miembros de la manada a una
localización específica. Puede también servir como declaración del territorio, mostrando una tendencia
dominante en una imitación humana de un lobo “rival” en un área que el lobo considera suya. Este comportamiento
es estimulado cuando una manada tiene algo que proteger, tal como una presa fresca. Manadas adyacentes pueden
responder a los aullidos de otros, lo cual puede significar un problema para la manada más pequeña. Los lobos,
por lo tanto, tienden a aullar con sumo cuidado.
Aúllan también por razones de comunidad. Algunos científicos especulan que fortalecen la camaradería y la unión
social. Durante tales sesiones corales, los lobos aullarán en voces diferentes y variando los tonos, resultando
difícil estimar el número de lobos implicados. Esta confusión del número hace que una manada rival sea cauta a
la hora de escoger la acción a realizar. Por ejemplo, la confrontación puede ser desastrosa si la manada rival
subestima el número de miembros de la otra. Las observaciones de las manadas sugieren que el aullido tiene lugar
más a menudo durante las horas del crepúsculo, precediendo la partida de los adultos para cazar y siguiendo su
retorno.
El gruñido, es la muestra auditiva de advertencia más efectiva que emplean los lobos. El gruñido del lobo tiene
un claro e intenso tono, similar a un bajo, y los emplean normalmente para amenazar a los rivales, aunque no
necesariamente para defenderse a ellos mismos. Pueden gruñir a otros lobos mientras son agresivamente dominantes.
Los lobos ladran cuando están nerviosos o cuando quieren advertir a otros lobos de un peligro. Ladran muy
discretamente, y generalmente no ladrarán ni fuerte ni repetidamente como los perros; en cambio, usan un poco
intenso tono y una audible respiración para llamar la atención de otros lobos. Asimismo emiten una especie de
ladrido-gruñido añadiendo un breve gruñido al final del ladrido. Hacen esto, por la misma razón que ladran.
Generalmente los cachorros ladran-gruñen con mayor frecuencia que los adultos, utilizando estas vocalizaciones
para llorar y obtener atención, cuidados o comida.
Un sonido menos conocido es el sonido de unión. Este sonido similar a un ladrido es empleado normalmente como
muestra de sumisión al macho alfa de la manada por otros lobos. Pueden también gimotear, habitualmente
cuando se someten a otros lobos. Los cachorros gimotean cuando necesitan seguridad de sus padres u otros lobos.