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Clasificaión científica
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Reyno:
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Animalia
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Filo:
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Chordata
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Clase:
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Mammalia |
Orden:
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Primates |
Familia:
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Cebidae |
Género:
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Cebus |
Especie:
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Cebus capucinus |
Estado de conservación:
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Los capuchinos cara blanca están muy extendidos y sus poblaciones actualmente no se consideran amenazadas. Las principales presiones que enfrentan son la degradación del hábitat, la deforestación y la caza para alimentarse.
Características del Mono Capuchino Cara Blanca
Capuchinos de cara blanca tienen marcas distintivas que los distinguen de otros capuchinos monos. Su dorso y cuartos traseros son de color negro sólido, mientras que la parte superior del pecho, los antebrazos y el pelaje alrededor de la cara son blancos. Tienen la piel facial de color bronceado y una gorra negra en la cabeza. Los capuchinos de cara blanca tienen colas prensiles, que se utilizan para agarrar y transportar alimentos y para un mayor apoyo postural. Alcanzan su tamaño adulto completo a los 8 años. Los machos pesan entre 3 y 4 kg y las hembras entre 2 y 3 kg.
Este es el mayor grado de dimorfismo sexual entre los capuchinos. Son principalmente cuadrúpedos, pero también son excelentes saltadores y escaladores.
Habitat y distribución del Mono Capuchino Cara Blanca
Son comunes en aguas claras y turbias, principalmente en ríos de corriente lenta, lagos y lagunas así como en pantanos.
Es nativa del sur de México, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, y Colombia.
Distribución geográfica
El capuchino de cara blanca es nativo de América Central en la Región Neotropical. Se encuentran en Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y a lo largo de la costa de Colombia y Ecuador.
Se ha informado de algunos individuos tan al sur como Argentina. Esta especie tiene una de las gamas más amplias de todos los monos del Nuevo Mundo
Hábitat
Los capuchinos de cara blanca son muy adaptables y ocupan una amplia gama de hábitats. Viven en una variedad de bosques húmedos, secos, primarios y secundarios, pero prefieren los árboles de hoja perenne tropicales y los bosques caducifolios secos.
Los capuchinos de cara blanca tienen preferencia por los bosques de dosel cerrado de hasta 2100 m, pero ocupan principalmente los estratos medios alrededor de los 1100 m. Son comunes en áreas de alta humedad y tierras bajas con buen drenaje. De vez en cuando, se han encontrado en colinas volcánicas y llanuras costeras.
Reproducción
Los capuchinos de cara blanca son polígamos, y los machos y las hembras tienen múltiples parejas. Existe una jerarquía de dominancia entre los machos, y los machos alfa tienen más oportunidades de apareamiento. Sin embargo, los machos subordinados también pueden aparearse. Los machos alfa dedican una gran parte de su tiempo a disuadir a los depredadores y machos de grupos externos. Proporcionar a su grupo esta protección le da al macho alfa la precedencia sobre los otros machos en las oportunidades de apareamiento. Los hombres y las mujeres se involucran en una serie de vocalizaciones, expresiones faciales y posturas específicas antes de la cópula.
Las hembras paren a una sola cría a intervalos de aproximadamente 2 años. La reproducción es estacional, con un pico de fertilidad de las hembras de enero a abril. El apareamiento ocurre fuera de estos meses, pero rara vez resulta en concepciones. La gestación dura una media de 160 días. Las hembras adultas alcanzan la madurez sexual alrededor de los 4 años, pero por lo general no dan a luz hasta los 7 años. Los machos alcanzan la madurez sexual entre los 7 y los 10 años.
La atención primaria de los lactantes corre a cargo de la madre. Las hembras cargan, protegen y alimentan a las crías hasta que pueden cuidar de sí mismas. Los varones no ayudan con el cuidado de los bebés, pero pueden ayudar a los niños en la jerarquía social una vez que son independientes. Los machos alfa ayudan a proteger a los miembros de su grupo de intrusos y depredadores.
Comunicación y percepción
Los capuchinos de cara blanca son muy sociales y la comunicación es muy importante. Las personas dedican mucho tiempo a establecer vínculos sociales y establecer confianza. Un ejemplo es el olfateo de manos, donde un mono mete los dedos en la nariz del otro mono y luego el otro mono repite la actividad. Esto puede durar varios minutos y se hace con una expresión de trance.
También pueden chuparse los dedos y la cola durante largos períodos de tiempo. Los capuchinos de cara blanca también juegan con la boca, en los que un individuo se inserta algo en la boca, ya sea el dedo del otro mono, un trozo de piel o algún objeto inanimado.
El objetivo de este juego es sacar el objeto de la boca de los demás, y luego el objeto se vuelve a colocar en la boca para comenzar un nuevo juego, o se turnan y cambian de roles. Cuando los depredadores se acercan, los capuchinos de cara blanca utilizan vocalizaciones de trino para coordinar el movimiento en el grupo. Se utiliza una llamada de alarma diferente para alertar a los demás de que hay un depredador o un intruso cerca.
Hábitos alimenticios
Los capuchinos de cara blanca comen una amplia variedad de plantas y animales. Su dieta principal es una variedad de frutas y nueces, pero los insectos, otros invertebrados y pequeños vertebrados se toman de manera oportunista.
Vertebrados comidos incluyen ardillas, ratas de árbol, lagartijas y pájaros. La dieta varía regional y estacionalmente, pero generalmente consiste en aproximadamente 50 a 80% de fruta, 20 a 30% de material animal y 10% de otro material vegetal. Los capuchinos de cara blanca comen con frecuencia y son aventureros en sus elecciones de alimentos.
Intentarán casi cualquier cosa una vez y aprenderán mediante ensayo y error sobre lo que es comestible o deseable. Un estudio mostró que comieron 63 especies de plantas diferentes de 34 familias en el Parque Santa Rosa. Son excelentes recolectores de alimentos desde muy pequeños. A partir de un año de edad, son capaces de buscar comida casi tan bien como los adultos, y sus únicas limitaciones son el tamaño y la fuerza.
Zoológico de Vallarta A. C.
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