Es corpulento y se mueve lentamente sobre cuatro patas cortas, arrastrando una cola gruesa, corta y roma en la que se almacenan grasas, de cuyas reservas puede vivir durante meses. El lagarto adulto mide entre 46 y 61 cm de longitud y su cuerpo exhibe a menudo una coloración llamativa
Los monstruos de Gila muerden a su víctima y se aferran a ella, rodando sobre la espalda para que el veneno fluya al interior de la herida y masticando para infligir heridas máyores. El veneno, que usan principalmente para defenderse, es segregado por glándulas situadas en la mandibula inferior.